Cuando en la Educación Maternal abordamos el tema del puerperio invariablemente alguien (casi siempre una o uno de los que se inician en la maternidad) me dice que lo pinto todo muy "negro", que no puede ser que todo cambie tanto como vamos desgranando a través de una lluvia de ideas.
La tozuda realidad es que sí, que nada en la vida vuelve a ser lo mismo después del primer hijo.
Ahora bien, de lo que se trata, pienso yo, es de tomárselo con el mejor humor posible y adaptarse a una nueva vida.
Cecilia Jan, que tiene un estupendo blog sobre educación, insiste sobre esos cambios en la entrada que os enlazo a continuación.
Que os aproveche.
Aquí dejo un comentario.. Que todo no sea sólo leer. Muy bueno el post sobre los cambios, yo me pasé los tres primeros meses desde el nacimiento de mi hija nombrándote y diciendo ¡Ves! ¡Lo que decía Juan Diego! Y es que en el momento de la charla maternal cuando tú estas sumida en tu mundo idílico de fantasías, pensando en lacitos, encajes y otras tonterías sin parar de tocarte la barriga está muy bien que alguien te haga poner los pies en el suelo y ver lo que muy pronto será tu dura realidad.
ResponderEliminarA la espera de mi segundo hijo, y consciente de lo que me espera, me tomaré muchas cosas de otra forma! Saludos!!!