La visita puerperal se realiza por parte de las matronas a las mujeres después del parto, habitualmente unos 5 días después del mismo, para hacerla coincidir con la fecha adecuada de la prueba del talón.
En mi caso suelo avisar a las madres cuando me llega el listado de altas del Hospital Infanta Elena, para ir a sus casas a hacer la visita. Sin embargo, algunas usuarias no han parido en el H. Infanta Elena. Por eso insisto mucho durante el embarazo y en las clases de educación maternal que lo ideal es que cada mujer pida cita conmigo en el Centro de Salud para la visita puerperal. Esto debe hacerse dando su propio nombre y no el del niño, ya que eso facilita la localización por mi parte a través del teléfono porque los recién nacidos muchas veces no tienen datos aún en la base de datos informática.
En Cartaya también estoy haciendo visitas puerperales desde hace poco tiempo, aunque en este caso es Rocío Quintero la que se encarga de citar a las mujeres en mi agenda.
Durante la visita se hace una valoración del estado de la madre y del recién nacido y se registra toda la información pertinente en las cartillas de salud infantil y del embarazo. Es un momento muy bueno para resolver dudas, dar ánimos y escuchar los problemas de los padres que empiezan a criar, algo que siempre desborda nuestras expectativas. Sobre todo, permite acompañar a las madres que han optado por la lactancia materna y se sientes perdidas.
Además, y aunque al principio se dan muchas vueltas, poco a poco se disfruta de ir conociendo unos pueblos tan bonitos y llenos de vida como Lepe y Cartaya.
